HACER PUNTO POR MEMORIA FOTOGRÁFICA.
Un día desperté y recordé que sabía hacer punto. No sé por qué pues mi madre me enseñó cuando yo tenía 5 o 6 años, y como mucho lo practiqué alguna que otra vez hasta los 8 años. Recuerdo que eran todo bufandas, con muchísimos agujeros y que cada dos por tres desesperada le decía a mi madre: Mamaaaa, mira!!! que me he liado! arréglamelo!
Y mi madre con admiración y paciencia me lo arreglaba.
Es curioso descubrir que una sabe hacer algo más por imitación y por el recuerdo de lo que veía más que por lo que yo hacía. El movimiento de las agujas, los dedos, montar los puntos, el punto del derecho, el punto del revés y cerrar los puntos…. he visto tantos años hacer eso a mi madre que lo tengo grabado a fuego en mi memoria.
Y ese recuerdo ha sido el que me ha guiado. Y claro, muchos vídeos de youtube, he de decir, para afianzar….
Así me levanté esa mañana y busqué una mercería, de esas que yo pensaba que ya no existían, y sin saber que a cada ovillo le corresponde una aguja, ni corta ni perezosa me compré este ovillo verde, un par de agujas del siete, y una revista. Aquí está mi primera boina. He de decir que la mitad de la boina está hecha con mi madre al teléfono.
Después de todo no ha quedó del todo mal. Aquí tenéis la muestra. Hay por ahí algún que otro fallo, pero eso me lo reservo para mi.